jueves, 19 de diciembre de 2013

Narración


EL CRIADO DEL RICO MERCADER

Érase una vez, en la ciudad de Bagdad, un criado que servía a un rico mercader. Un día, muy de mañana, el criado se dirigió al mercado para hacer la compra. Pero esa mañana no fue como todas las demás, porque esa mañana vio allí a la Muerte y porque la Muerte le hizo un gesto.

Aterrado,  el criado volvió a la casa del mercader.
-Amo-le dijo-,  déjame el caballo más veloz de la casa. Esta noche quiero estar muy lejos de Bagdad. Esta noche quiero estar en la remota ciudad de Ispahán.
-Pero ¿por qué quieres huir?
-Porque he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho un gesto de amenaza.

El mercader se compadeció de él y le dejó el caballo, y el criado partió con la esperanza de estar por la noche en Ispahán.

Por la tarde, el propio mercader fue al mercado, y como le había sucedido antes al criado, también él vio a la Muerte.
-Muerte-dijo acercándose a ella-, ¿por qué le has hecho un gesto de amenaza a mi criado?
-¿Un gesto de amenaza?-contestó la Muerte-. No, no ha sido un gesto de amenaza, sino de asombro. Me ha sorprendido verlo aquí, tan lejos de Ispahán, porque esta noche debo llevarme en Ispahán a tu criado.

El criado fue a Ispahán porque allí tenía un familiar. Le encontró y se alojó en su casa. En cuanto entró, se dirigió a una habitación y se metió en la cama. El criado recordó el gesto amenazador de la Muerte y rompió a llorar. Cuando el familiar entró a la habitación con una bandeja de comida le vio llorar. Le preguntó qué le pasaba y el criado le respondió que la Muerte le había hecho un gesto de amenaza.

Mientras tanto, la Muerte también estaba de camino a Ispahán porque sabía que el criado estaba allí. No consiguió encontrarle y se volvió loca buscándole.

El mercader mientras tanto, estaba en su casa con muchos remordimientos sabiendo que la muerte iba a por el criado y él no podía hacer nada. Así que cogió un caballo aun más rápido. El mercader fue a Ispahán a avisar al criado pero, al igual que la Muerte, no le encontró.

Al final la Muerte y el mercader se encontraron en el Palacio de Che Hel Sotún  y comenzó el dialogo:
-¿Qué haces aquí? ¿No estabas en Bagdad? -Le preguntó la Muerte.
-Sólo he venido a Ispahán por mi criado -dijo el mercader.
- Yo no estoy para perder el tiempo y menos, por un criado. Como no aparezca antes de media noche, te llevaré a ti por él -dijo la Muerte.
– ¡Acepto!, -dijo el mercader- pero antes, he de decir a mi criado que le doy todas mis pertenencias, pues en todos estos años me ha servido sin ninguna queja. Por mi parte estoy muy orgulloso de él. Además le diré que su muerte no llegará, al menos, aquí en Ispahán…
-¡Pero no tardes! No voy a perder más tiempo con vosotros dos.
Así fue. El criado agradeció el detalle del mercader y vivió durante muchos años hasta que su muerte llegó por vejez.
                                          FIN

Recreación del texto tomado de Obabakoak de Bernardo Atxaga



                                                 


Gabonaldi hauetan Jesusen jaiotza ospatzen dugu. Olentzero eta Errege maguak etortzen dira. Beste lekuetan Santa Claus izango da. Denon artean opariak egiten dizkiogu elkarri. Jakitea, urte berri bat gehiago izango dugula, denekin egoteko eta ikusteko ez dela inor falta, izebak, lehengusu-lehengusinak, gurasoak, aiton-amonak, eta denok. Era berean, faltan dituzun adizkideei  gabon onak desiratu ere. Denak batera gozatu, topa egin, jokuak egin...


 Momentu hauetan urtea bukatzean pozten gara urte berri bat hasiko delako eta  krisia behera joatea espero dugu. Jesusen jaiotza poztea eta zure familia alaitzea.


Datak ospatzen ditugu eta momentu hauek bizia ematen dizutenak dira, zeren eta familia munduko gauzarik inportanteena baita.

Gaboneko Zuhaitza behin jarrita eta apainduta nola moldatzen diren gurasoak gu ez jakiteko ezta ikusteko nola jartzen dituzten opariak Errege maguen partez ekarri eta gero, hori ere da oso polita. Baita jolasten denean, elur panpinek egiten direneanº, lerarekin jaiztea ere...


EGUBERRI ZORIONTZUA OPA DIZUEGU
 2013-2014 ZORIONTZU IZAN